El cromado consiste en la aplicación de una capa de cromo sobre la superficie de un objeto previamente niquelado, pudiéndose emplear sobre todo tipo de recubrimientos de níquel. Este proceso origina un depósito claro, brillante y azulado tanto con un fin decorativo como funcional.

Aplicaciones:

Sus aplicaciones como metal de revestimiento son similares a las del níquel, si bien, dado que su proceso garantiza una estabilidad muy alta en cuanto a rendimiento y color, aporta mayor resistencia a la corrosión y mayor dureza que el níquel. Así mismo, y en lo que respecta a su aplicación decorativa, el cromo es más resistente a la oxidación que el níquel, no alterándose su color a largo plazo.
Al igual que el níquel, el mayor empleo de este tipo de recubrimiento suele darse sobre objetos de acero, zamak y latón.

Aspecto/ Apariencia

Respecto de la tonalidad aportada, el cromo es de un color plateado puro, esto es, sin el toque amarillento pálido que aporta el níquel.
Los recubrimientos de cromo aportan un aspecto ligeramente superior en comparación con los recubrimientos de níquel (mejor brillo, apenas apariencia de puntos de luz), mayor resistencia a la corrosión así como mecánica. No obstante, su coste es algo superior.
En Mirvat desarrollamos dos tipos de acabados finales en cromo:
Brillante y Satinado / Mate.
Dichos acabados pueden a su vez complementarse con un lacado posterior.